Śrī Beṇīmādhav Nāth Brahmachārī nació como Beṇīmādhava Bandhopādhaya en una familia Brāhmin en una remota villa de Kachuā (Kankra), Barasat, cerca de Calcuta, Bengala Occidental, India, el 10 de octubre de 1730. Su padre fue Śrī Somānth Bandhopādhaya y su madre, Pratimā Devī. El Beṇīmadhāba y su amigo Loknātha dejaron sus hogares en compañía de su Guruji, Śrī Bhagabān Gāṇguly, después de pasar la ceremonia sagrada del hilo de rosca. Luego de dejar atrás a sus familias, fueron rumbo a Kalighat (ubicado en Kolkata) que en aquella época era un denso bosque (1741) a las orillas del río Ganga, y comenzaron a hacer ‘Sādhanā’ bajo la instrucción espiritual de su Gurú. El proceso fue extremadamente riguroso y pasaron 40 años. Luego en Himalaya por más de 50 años. |
De la Montaña Candranāth, Beṇīmādhavnāth partió rumbo a Kāmrup Kāmākhyā en Assam para seguir adelante con su Yoga-Sādhanā. Kāmrup Kāmākhyā esta a solo 8 kilómetros desde la estación de trenes de Guwahati. El famoso templo de Assam, el Templo Kāmākhyā se encuentra en la cima de la colina Nilāchal (montaña azul) y está dedicado a la Diosa Satī, una encarnación de Dūrgā, según las antiguas escrituras Indias. Este es uno de los 51 ‘Pīṭhas’ o lugares sagrados. El Templo Kāmākhyā también es conocido como ‘Yonī–Pīṭha’. Se encuentra a unos ochocientos pies sobre el nivel del mar. Después de unos pocos días, Bābā Loknāth bajó hasta Dāudkāndi, Distrito de Comilla en Bengala Oriental (Ahora Bānglādeś). En aquella época, ambos tenían ya cerca de 130 años de edad. Era 1889, Brahmānanda Bhārati preguntó a Bābā Loknātha sobre Śrī Beṇīmādhavnāth Brahmacārī. Loknāth dijo: “Beṇī está en Kāmākhā.” |
Sorprendentemente la mujer estaba sufriendo de tuberculosis, enfermedad incurable en la época. Yogui Beṇīmādhavnāth también tenía el poder de leer el pensamiento y el poder de predecir el futuro como su amigo Bābā Loknāth. A este tipo de yogui no les gusta la publicidad, no quieren dinero y no desean ningún tipo de lujo o comodidad. Si desean algo de esto, pueden conseguirlo muy fácilmente en unos pocos segundos. Han pasado toda su vida en las zonas inaccesibles de los Himalaya, que son conocidas como Jñānaganj o Jñāna Ganj como fueron descritos por el yogui Doctor. Gopināth Kavirāj en su famoso libro Jñānaganj. Kṣitiṣ Thākur tomó un poco de guava (Guayaba) fresco para el gran yogui. Después de que la mujer se fue, el yogui cortó la guava en cuatro pedazos. Le dio un pedazo a Kṣitiṣ, una a su discípulo y otra para él mismo. Esto fue a las 4 de la mañana. |
Al llegar el día, yogui Beṇīmādhavnāth recitó el gurú Dhyāna y el gurústav con su dulce voz, dijo: “Gurú Dhyāna durante estas horas puede hacer todo el resto del día más luminoso y hacer que la mente se concentre en la morada de Brahma.”
Beṇīmādhavnāth podía hablar en sánscrito puro de manera fluida, con la pronunciación védica correcta. Sus ojos estaban tornados durante toda la noche, como los de Bābā Loknāth. Le recomendó a Kṣitiṣ que lo cantará (Japa) diez mil veces. Kṣitiṣ Thākur le dijo sobre su experiencia con el gran yogui Beṇīmādhav a Śrī Kedāreswar Sengupta el cual lo incluyó en su libro: “Śrī Śrī Loknāth – Mahātya”. Tiempo después, el yogui dijo que establecería un Āśram en Ṛṣikesh. Hasta allí también llegó Śrī Kṣitiṣ Bhaṭṭāchārja quien se convirtió en devoto de Beṇīmādhavnāth Brahmachāri, luego de haber visto a Bābā Beṇīmādhavnāth realizar el Kecarī Mudrā, manteniéndose en el aire en la postura de Baddha Padmāsana por más de tres horas. Bābā Beṇīmādhavnāth solía sentarse la mayoría del tiempo en Padmāsana. Eso significa que su postura favorita era Padmāsana, como Bābā Loknāth amaba a su vez, sentarse en la postura de Gomukhāsana. |